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El primer día,
aprovechamos para hacer un día de oración con la Santísimo expuesto de
forma continuada para que el Señor estuviera acompañado todo el día. Hemos
presentado al Señor las necesidades de la Inspectoría, del Instituto y del
Mundo. Esperamos que el Dios que es amor, nos contagie para saber amar en cada
circunstancia y como la antorcha, llevemos este fuego a las realidades de la
vida.
El tercer día, algunas tuvieron un encuentro con los niños
del colegio Mª Auxiliadora, El Plantío, para rezar juntos
presididos por la Antorcha.
A la hora del recreo, se abre la puerta de la capilla que da
al patio y suelen venir niños a rezar. Hoy nos ha acompañado un buen grupo de estos
amigos nuestros. La oración resultó muy bonita; Ambientación, preces pidiendo
las bendiciones de Dios para la Familia Salesiana. Don Bosco escribió una carta
a los niños donde manifestaba la alegría de estar con ellos y les daba algunos
consejos: esfuerzo, alegría. Les invitaba a acudir a María Auxiliadora con
frecuencia.
Los niños supieron agradecer a Don Bosco su presencia, el
cariño de las Hermanas de la casa "Sor Eusebia", de las Hermanas y Profesores
del Colegio y de todas las personas que
les acompañan con alegría y cariño.
Destacamos también la oración de las hermanas dependientes
acompañadas de algunas de nosotras y de las Auxiliares. La Antorcha las iluminó
y recordaron una vez más el amor de Don Bosco puesto en sus vidas.
La Comunidad despide a la Antorcha acompañada por el resto de
las trabajadoras, cocinera, limpiadoras y otras Auxiliares con una pequeña
oración.
En el Libro de firmas plasmamos los sentimientos con que
hemos vivido estos días. El Bicentenario nos anima a reavivar la llama de la
vocación y del Carisma de Don Bosco.
¡Gracias, Señor, por habernos dado a Don Bosco!
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